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subcapítulo:
La lista de satélites lanzada
desde aquel 4 de octubre de 1957 hasta hoy es ya inmensa, demasiado
larga para
reflejar todos los ingenios espaciales lanzados hacia una órbita
terrestre con
todos sus detalles. Por otra parte, en el caso de los satélites
militares se
hace bastante difícil su referencia con frecuencia porque los distintos
países
que disponen de ellos han jugado al despiste con los mismos por razones
de
seguridad; así, en numerosas ocasiones, los han enmascarado como
satélites
científicos cuando eran de espionaje.
La clasificación y modo de citar los satélites puede
hacerse de muchas
maneras: por orden cronológico de aparición del programas; por tipos de
satélites, muchas veces discutible; por orden alfabético de programas;
por
países o entidades propietarias (empresas o consorcios
internacionales). Aquí
se ha adoptado, por parecer más adecuado al autor, la clasificación de
tipo que
luego se cita y la forma por países, con una subclasificación
cronológica
dentro de cada nación.
| Tipo de satélite | |
| Astronómicos | AST |
| Científicos | CIE |
| Comunicaciones | COM |
| Experimentales y tecnológicos | EXP |
| Geodésicos | GEO |
| Meteorológicos | MET |
| Microgravedad | MIC |
| Militares | MIL |
| Navegación | NAV |
| Otros satélites de aplicaciones | APL |
| Recursos naturales | REC |
Esta
clasificación por TIPO
puede ser discutible en muchos casos en tanto que la finalidad de un
satélite o
su programa puede tener múltiple destino. Hay que tener en cuenta que
muchos
satélites de investigación son a la vez de interés militar; en algunos
casos,
sin embargo, la puesta a punto de tecnología puede ser lograda con
aplicaciones
puras científicas. Resulta difícil discernir el principal uso de un
satélite en
muchos de estos casos. Lo mismo ocurre cuando los satélites son de
prueba
tecnológica en relación a las aplicaciones finales.
También hay que distinguir entre disponer de un
satélite propio y lanzarlo
por medios propios. El primer país el disponer y lanzar un satélite fue
la
URSS, seguida de los Estados Unidos. El tercer país en tener un
satélite por
sus propios medios fue Francia, el cuarto Japón 5 años más tarde, el
quinto
China solo un par de meses después.
La abundancia a veces de más de un nombre para el
satélite se debe en
muchos casos a que antes de su puesta en órbita recibe un nombre y
luego en
órbita se le adjudica el definitivo, estando generalmente la diferencia
en las
numeraciones (ejemplo: XXX-A antes del su satelización y luego XXX-1).
Otras
veces, es renombrado en honor de algún personaje o nombre propio, o por
otro
motivo.
Hasta 2001 había 38 países (incluida la ESA
europea y sus antecedentes del
ESRO) que habían enviado al espacio algún satélite de su propiedad.
Pero de los
mismos solo 10 lo habían hecho por sus propios medios, de lanzador y
base de
disparo. Por ello, los que no disponen de tal cohete los situamos tras
tales 10
aunque hubieran puesto primero en órbita su primer satélite pero en
otro
país.
Se citan pues a continuación todos (s.e.u.o.) los
programas de satélites de
cada país con la referencia de disparos efectuados para los mismos en
cada uno.
Los países se citan por orden cronológico de los disparos del
respectivo primer
satélite, o primer intento, pero primero los citados 10 poseedores de
astronave
propia.
En primer
término se hace en
cada programa una referencia general al mismo y a continuación la
relación de
satélites del mismo. En el caso de satélites únicos no se hace
referencia a
programa alguno. En algunos casos, los satélites de un programa pueden
estar
incluidos en otro (tal es el caso de muchos Cosmos soviético/rusos).
La clasificación por países se ha visto complicada
tras el desmembramiento de la URSS y se ha aplicado el criterio de
añadir los del entorno ruso, inicialmente llamado CEI, a continuación
de Rusia, en tanto que los que se han volcado hacia la Comunidad
económica Europea, como los países bálticos, se han incluido en
“Otros”.
No se citan satélites liberados y recuperados por naves espaciales tripuladas, puesto que no hay lanzamiento propio y son vueltos a tomar; es decir que solo están en órbita al tiempo del vuelo tripulado (son los casos Shuttle de las plataformas EURECA, los escudos WSF, el LDEF, etc).
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Copyright © Eduardo Martínez González